A Tata Ogg le impotaba bien poco lo que supiera la gente, y aún menos lo que pensara, vivía en una casita cómoda y pulcra en el centro mismo de Lancre, en el centro de su imperio privado. Varias hijas y nueras acudían allí a limpiar y cocinar, organizadas en turnos rotatorios. Toda superficie plana se encontraba atestada de adornos y recuerdos traídos por los miembros viajeros de la familia. Los hijos y nietos se encargaban de tener llena la leñera, de estucar los techos y de limpiar la chimenea. La alacena de las bebidas estaba siempe llena, al igual que la bolsita de tabaco junto a su mecedora. Sobre la chimenea pendía un gran cartel que decía "Madre". En la historia del mundo, ningún tirano había logrado un control tan absoluto como ella.
Brujerías.
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Tengo que reconocer que la saga de las brujas es la que menos me gusta, però aún y así es Terry Pratchett ^^
ResponderEliminarTata Ogg podía a llegar a ser tan desagradable que la misma Inquisición la habría expulsado por exceso de celo.
Lores y damas
Pues no se que decirte. Le tengo mucho cariño a esta saga. Es más complicada de escribir que otras, y los personajes tiene más aristas de lo que parece. Y ya que pones Lores y damas, conjugar la magia del mundodisco con la habilidad de las brujas está mucho más que bien resuelta.
ResponderEliminarAdoro esta saga, la verdad adoro todo mundo disco
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